Aprender idiomas requiere esfuerzo, perseverancia y paciencia. Se trata de un proceso complejo que necesita la creación de un nuevo marco cognitivo para que nuestra mente comprenda y use las palabras de forma correcta en distintos contextos.
La memorización de un vasto vocabulario tiene un papel fundamental en el aprendizaje de idiomas, y las mnemotecnias (o técnicas de memorización) se presentan como una alternativa efectiva y probada.
De hecho, diversos experimentos dan cuenta de la superioridad que puede ofrecer el aprendizaje de vocabulario por medio de mnemotecnias. Al utilizar técnicas de memorización, la retención, recuperación y decodificación de los datos se vuelve considerablemente más fácil e incluso divertida.
Antes de continuar con el método específico para memorizar vocabulario, repasemos someramente algunos de los tips imbatibles para aprender idiomas de manera integral.
Tips esenciales para aprender idiomas
3 pasos para memorizar palabras y aprender idiomas más rápido
La creatividad ayuda sobremanera a hacer más efectivo el proceso de memorizar palabras, gracias a que rompe con la monotonía y genera una estimulación más potente en la memoria.
En ese marco, la recomendación es siempre buscar estrategias que resulten entretenidas y pongan a volar (al menos un poco) la imaginación.
Los siguientes pasos son la base de un método que me ha permitido memorizar y recitar, sin errores, un libro completo de memoria, más de 20.000 números sin ningún patrón en común y miles de fechas históricas que recité durante 8 horas, todo esto sin sacrificar comprensión. Su correcta implementación puede ser la solución que necesitas para aprender vocabulario más rápido.
1. Asociaciones mentales
Las asociaciones mentales son relaciones personales -normalmente fonéticas- que te ayudan a recordar algo más rápido. Su efectividad reside en el hecho de que nuestras memorias no son como cajones, sino más bien como caminos interconectados.
Por ejemplo, para recordar que fromage significa queso en francés, puedes pensar en Frozen (Elsa) comiendo queso, pues Frozen comienza con las mismas letras que fromage (fonéticamente similar). Lo que hará tu mente cuando tengas que recuperar el significado de esa palabra será buscar el atajo que tenga más a mano. “¿Por qué había pensado en Elsa de Frozen comiendo queso? ¡Ah, fromage!”.
De forma general, esta técnica exige encontrar una palabra de nuestra lengua materna que suene muy similar a la palabra nueva que queremos memorizar. Esto es muy útil al estudiar idiomas totalmente diferentes al nuestro, como puede ser el alemán, el inglés, el francés, etc.
Pro tip: emplea siempre como asociaciones a personajes u objetos conocidos, materiales, palpables, que tengan una forma concreta e imaginable. Un peor ejemplo de asociación para fromage habría sido la palabra frontera. Aunque suena parecido, es muy difícil imaginar una frontera propiamente tal; no es ni un personaje conocido ni un objeto conocido. Estarás dificultando innecesariamente el trabajo a tu memoria.
¿Por qué funcionan tan bien las asociaciones fonéticas, aun cuando las palabras no son idénticas?
- Look (mirar) – Luke (Skywalker)
- Table (mesa) – tabla
- Dog (perro) – daga
- Address (dirección) – Andrés
Ahora, lo ideal es que imagines cada palabra y su asociación interactuando entre sí.
- Look (mirar): piensa en Luke Skywalker mirando a través de unos binoculares.
- Table (mesa): imagina una mesa de comedor con una tabla atravesada encima.
- Dog (perro): piensa en un perro con una daga en la mano.
- Address (dirección): piensa en un Andrés (recuerda: debe ser un Andrés conocido, puede ser un ser querido o alguien de la cultura popular) entregándote su dirección en un trozo de papel.
Ejemplos de asociaciones mentales para palabras en alemán
- Bitte: chocolate bitter. Por favor: rogar juntando las manos (como pidiendo algo por favor). Imagen mental: un chocolate bitter arrodillándose con las manos juntas, como rogando por favor.
- Danke: tanque. Gracias: una Gracia a la que conozcas (o figura pública). Imagen mental: un tanque siendo conducido por Gracia.
- Guten Morgen: Guti (un amigo mío que se llama Guti, la idea es pensar en algo que te acomode a ti obviamente). Buenos días: sacar un Sol del bolsillo (la idea del «día»). Imagen mental: Guti saca de su bolsillo al Sol.
2. Método loci
Los lugares que habitamos están cargados de connotaciones afectivas y sensoriales, además de que la navegación espacial se ve facilitada por la misma región del cerebro encargada de crear memorias a largo plazo (el hipocampo).
Esta condición nos permite memorizar sin ningún esfuerzo los lugares en que hemos estado, al menos de forma estructural (¿te has fijado alguna vez lo fácil que es describir una casa a la que fuiste una sola vez?).
El método loci o palacio de la memoria aprovecha esta capacidad casi instintiva para adquirir nuevos conocimientos, y qué mejor que usarlo para aprender idiomas.
La técnica se basa en visualizar un lugar familiar y definir puntos concretos como estaciones (una mesa, una lámpara, una venta o la cama) para después colocar, mentalmente, la asociación mental relacionada con la palabra que deseamos almacenar. La precisión es invaluable en esta mnemotecnia y conforma la base del atletismo mental.
Su mayor potencia estriba en el hecho de que permite recuperar muy rápido la información memorizada y de una forma organizada, garantizando así que se recuerdan los datos en el orden correcto.
Cómo aplicar el palacio mental para memorizar palabras
Elige una casa que conozcas. Cualquiera. Mi consejo personal es que no sea necesariamente la tuya, puede ser la de alguien más (tu casa de la infancia, de tus padres, de tus suegros, de tu mejor amiga, etc.).
Ahí debes determinar las estaciones en orden. Por ejemplo, la puerta de entrada será la primera estación, el hall la segunda, el mesón o el espejo junto a la entrada será la tercera estación, y así. Recuerda: las estaciones deben ser lugares estructuralmente relevantes, como mesas, sillas, sillones, escaleras, esquinas, umbrales de puertas, camas, tinas, etc. Los adornos muy pequeños, en general, no funcionan bien.
Luego, debes ubicar las asociaciones mentales en cada estación. Por ejemplo, en la puerta de entrada, deberás imaginar a Luke Skywalker mirando por unos binoculares.
Recuerda: primero debes sentarte a crear las asociaciones mentales en masa (evita ir una por una), luego elegir las estaciones de tu palacio mental, y finalmente ir imaginando cada imagen mental en su estación respectiva. Esto agilizará todo el proceso de memorización de vocabulario.
No olvides que es clave ir decodificando estas asociaciones en tu mente (es decir, debes repasar por medio del active recall, trayendo a la memoria). Esto se logra así: cuando cierres los ojos e imagines tu palacio, debes ir diciendo en voz alta el significado de cada asociación. “Veo un perro con una daga… Daga… ¡Dog! Perro se dice dog”.
En lugar de poner una sola asociación mental por estación, te recomiendo usar el método de la cadena; es decir, poner varias asociaciones que interactúan entre sí en una sola estación. Esto ayuda a optimizar sobremanera el uso de tus palacios y es lo que me permitió recitar durante 8 horas los más de 2.000 años de historia universal.
3. Método de la cadena (historias absurdas)
Como último paso, lo recomendable para optimizar el uso de palacios de la memoria y estaciones (y, por ende, optimizar el tiempo) es emplear la técnica de la cadena para agrupar vocabulario de una misma naturaleza.
Supongamos que estás aprendiendo los alimentos básicos en francés y que la app que utilizas categoriza en una misma lección a fromage (queso), poulet (pollo) y carotte (zanahoria). En este caso, puedes imaginar a Frozen (Elsa) comiendo queso mientras juega pool (asociación fonética para poulet) en una mesa repleta de pollos, contra Carlos (asociación fonética para carotte) comiendo zanahoria.
Para darte algo de perspectiva: cuando memoricé los más de 2.000 años de historia universal, utilicé estaciones con 10 años en cada una, en donde las asociaciones interactuaban en orden unas con otras. En mi caso, las asociaciones eran mucho más extensas que solo el significado, como es el caso de los idiomas, sino que debía incorporar varias palabras clave (entre 3 y 5) para recordar el evento en cuestión.
Con el tiempo irás notando hasta qué extensión te resulta lo suficientemente cómoda la historia. Pero, como sea, comienza. No lo pienses tanto.
Importancia de categorizar para memorizar palabras
Es un hecho probado que categorizar ayuda a alivianar la carga de la memoria de trabajo, que corresponde a nuestra capitana del barco, la que nos permite sopesar y evaluar los estímulos del presente y que posee recursos muy, pero muy limitados. Entre otras cosas, nos ayuda a estar en el presente, entender situaciones complejas, mantener una conversación, resolver problemas y mucho más.
Diversos experimentos, bajo distintos marcos, dan cuenta de esta realidad. Por ejemplo, recordar la serie 141 – 592 – 653 es más fácil que recordar la misma serie en la forma 1 – 4 – 1 – 5 – 9 – 2 – 6 – 5 – 3 (dato curioso: estos son los 9 primeros decimales del número pi).
Cowan estimó el año 2000 que nuestra memoria de trabajo no puede sostener más de 4 pedazos de información significativos en paralelo. Así de limitada es nuestra capacidad de estar en el presente, lo que también puede ser una ventaja, pues cuando recibimos estímulos coherentes en paralelo, es más fácil sostener la atención y generar una huella de la memoria.
Por eso, para retener vocabulario con éxito, se recomienda de forma encarecida organizar las palabras por categorías. Te aconsejo no inventar la rueda: utiliza las categorizaciones que haga una app de idiomas, esto te permitirá ganar tiempo. Ahora, si puedes invertir una buena cantidad de tiempo, sí, siempre será una mejor idea que hagas la categorización por tu propia cuenta, pues esto favorece el principio de elaboración: mientras más tiempo pases recibiendo un estímulo, más pienses en él y más lo evalúes, mejor será el aprendizaje relacionado con dicho tema.
Para el caso del palacio mental, podrías emplear distintas habitaciones de la casa conocida para ir depositando ahí las asociaciones mentales de las palabras según categorías. Recuerda que puedes utilizar tantas casas, departamentos, oficinas y todo tipo de lugares en los que hayas estado como sea necesario. No te limites a una sola casa.
Aprendizaje de idiomas: la práctica te convierte en maestro
Ahora que sabes cómo memorizar palabras de un idioma extranjero, debes recordar que la memorización efectiva es una estrategia de entrada para abrir las puertas al aprendizaje efectivo de idiomas.
Cuando domines el vocabulario, será mucho más sencillo continuar con el resto de las estrategias: leer, escuchar, hablar y conversar, actividades imprescindibles si realmente quieres ser capaz de entender el idioma en cuestión y poder llevar una conversación fluida.
En conclusión, aprender idiomas es más divertido usando mnemotecnias. Además, si empleamos imágenes mentales y las exageramos tanto como sea posible, es más fácil crear memorias a largo plazo. ¡Buen viaje en tu aprendizaje de idioma!